jueves, 29 de enero de 2009

VENECIA, MI GRAN AMOR

A ti Venecia,
debo el gran amor de mi vida.

Mi Roger! De ti, qué ha sido
mi león romántico?
En qué Venecia tus ojos hablan?
Qué beso es panal en tus labios?
Qué canal provoca tu desliz,
y pone amarra a tu góndola?
En estas horas muero por tu ausencia,
recordando tantas cosas bonitas
que quedaron barrocas en mi pecho.
Como aquellos paseos
por aguas muertas en la historia
para dar vida a sus huéspedes.
¡Juro que me sentí renacentista!
Cuando a la luz de las estrellas
ceñiste mi talle. Y quedé arrobada toda,
cual espiga de orquídea entre tus manos!
Fuiste ladrón y jardinero fuiste
como si estuviera empeñado
en rescatar de la laguna a la última
Orchis sobreviviente del holocausto.
Cuánto diera por volver a caminar
por el Puente de los pies descalzos!
Yque al sentir el fuego abrasador
las pieles sientan necesidad de más agua...
y sea un mensaje de urgencia
el clamor de nuestras bocas:__¡Oh, Sol:
ya quema tu fuente, acuesta tu cabecita,
queremos el misterio de la noche
bañado en otras fuentes!
Así, hasta llegar al Lido. Y allí,
sobre sus arenas ver como las fuerzas
más potentes se dan por vencidas:
la del Sol, la del mar, y todos los
soles que bullen en nuestras mentes.
Porque no creo que dama alguna
pueda resistirse a tu voz leonada
con timbre llorón muriendo de sed
en esta fuente hidromiel.

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