jueves, 29 de enero de 2009

OTRA VEZ EN MI CAMINO

Otra vez en mi camino
muy niñuelo, muy absuelto…
si tan firme es mi destino
me complace que hayas vuelto.

Más si te fulgen los rizos
aquellos cabellos moros
que al rozarme sus hechizos
brillaron mis ojos lloros.

Y en este tálamo ardiente
broten raíces nuevas
que nunca seque la fuente
de nuestra pasiones levas.

BÉSAME CON BESOS CAROS

Hoy quiero que me beses
con el candor de Venus al alba.
Bésame con besos caros:
besos bruñidos, besos furentes
y labios de burbujas
Bésame
con destellos en los ojos
y el elixir de la piel;.
sean flavos los besos.
¡Del rubí más volátil!
Bésame como quiero que me des
los muy caros besos tuyos:
besos de almíbares
besos efluvios
besos quemantes
Bésame, hasta el sello
del beso mismo
como cuando aquella vez
quedó tu esencia
bésame....sí;
y
nada
más

NO QUIERO VOLVER

¿Para qué me quieres hablar
después de matar nuestra flor?
Es inaudito que quieras volver
ni es sano así querer.
Cuando mis labios te besaban
con ansia libidinosa de amor
te embriagaste en los festines espumosos
donde la copa acaba de juez.
Como quien busca aliviar o perder la cabeza.
¡Maldita orgía borracha!
¿Qué buen gusto hallaste al beber
o fue otra boca tu dulce placer?
Ni la espuma de tu cerveza era de la vida
tan fugaz como mi ser por tu amor perdida.
¡Que de veras quieres volver?
Pero cuando comparo mis vinos puros ahora
como de amor bonito,
con tus tragos amargos:
es imposible que mi alma se desdoble
para mostrar otra cara.
Dime: todo lo bien que te fue.
o dime cuántas son tus alhajas
para que pagues tus deudas de ortiga
como dicta la ley de la vida.

AMARGA DESPEDIDA

Aún late en mi sien
el beso que me diste tan viril
aquella mañana al clarear
ahogando mi llanto
para decirme adiós
para decirme, espérame.

Pero el tiempo pasa a raudal
el silbo del cartero
el consejo del amigo
cada rosicler son cómplice
de tu ausencia sin final,
me lastiman como cardos
cuando zurcen el vacío de mi corazón.

¡Ay, Dios mío!
Tú que ves mi acostarme
y mi levantarme
tú que sabes de llagas carcomidas
tú que ensalzas mi oración
por tu gran amor
regrésalo
a mi.

BARBARIE MALDITA

Cuanto me siento morir,
porque se acaba lo nuestro
después de tanta entrega,
por simple y fatua querella.
Nadie lo puede creer,
pues somos la pirámide
la cima inalcanzable
de un amor insepulto
¡Ay! ¡Es por eso que muero tanto!

Hace mucho que nada hablamos,
nos va a costar a los dos
esta barbarie maldita
de pared improvisada
que da orden su silencio
y al marasmo nos conduce
¡Ay! ¡Como duele este adiós!

Cuanto me siento morir
son punzante los clavos
que penetran mi carne
y sangra dolida una flor:
nuestro amor inmaculado
que prendado se nos va
¡Ay! Si esta barbarie no acaba
¡Mejor prefiero morir!


CARTAS CIFRADAS

Yo sé de cartas cifradas
extrañas todas,
pero ésta que tú me mandas
es puro jeroglífico,
ya no tienen sentido
ni el saludo cordial..
Son tus palabras tornadas
dan vértigo que me abaten
en la confusión.
Un día soy el beso del hada
otro día el cómico sainete
es tiempo de decidir,
de aclarar las ideas
de cosas que no existen
que hacen mucho...mucho daño.
Saca tus pasiones a la luz
sin refranes,
porque esta vez te lo juro
ya no quiero drama
ni papeles memoriales
explícate mejor.

EL VALS DE MIS ENOJOS

Amar ciega y rasgarme en el desvío,
ser lumbre y esculcarte en los abrojos
como el trasgo detrás de tu extravío,
espiga trepadora en los rastrojos.

Manojo fiel y asirme en el vacío
echar hinojo al vértigo en mis ojos
al ver rodar mi polen tan baldío,
¡Ay, los dados más cruel de tus arrojos!

Sonó así el vals de toos mis enojos.
¿Ahora? ¿Te deleita mi rocío
con el más picaflor de los antojos?

No creo saludable los despojos
si un césped a mi flor su regadío
sanó el estigma y todos los marojos.

CELO GITANO

¡Ay, gitanillo de tierra adentro!
Después que te di abrigo
y bebiste en mi copa sin oro y sin ná.
¡Qué extraviado te siento!
Es olor de otro ajuar
que me reta a lidiar, por tu amor.
Hoy vamos a poner
las cartas sobre la mesa.
Hablemos claro:
¿Qué te pasa conmigo?
¿Por qué tanta sordera?
¿De quién tu mordente mudez?
¿Quién te tiene malherido
con sus heces que te da a beber?
Ya lo sé todo: veo entre los dos
una saltarina que te besa,
te abraza, enseña sus carnes
y se muere de risa: ja, ja, ja...
¡Aquí la chula soy yo!
Si me quieres conocer
no te metas en careo de mujer
y déjame, así ¡Verónica!
Tengo el miedo en el basto
y anestesia en mi piel,
soy gitana zalamera
con el mundo en pos de mi,
doy la fe y la caridad
pero en este lance resuelto
pondré mi espada en trance
y daré una zumba punzante
a la daga de esa mujer.

EL SILFO DE MIS UVAS

Cual silfo que llega de incógnito
en las alas del viento
llegaste a mi vida una tarde de verano.
Te quise, y me quisiste ¿Recuerdas
cuántas uvas derramaba la atmósfera
en nuestros labios?
Como si los dioses de las vides
quisieran hacer pregón de sus néctares.
Fue un eterno solsticio,
para un invierno asustado
Para mi siempre, el silfo fuiste:―
enamorado, o no….pero siempre
el silfo de mi amor!
¡Ay, de la uva podrida
que a nuestras bocas icor dejó!
Valga el raudal del tiempo
que los rasguños al fin borró.
Hoy te llegas con nuevas uvas:
uvas sin pieles
uvas que amelan
uvas menjurjes
uvas trémulas
uvas agoreras
uvas prodigiosas
y las mismas ansias aladas de amar.
Amor mío…¿Cómo negarte mi uva única?
Es las mimas aquellas, que púsome
un día en tu regazo como si fuera:
¡Un ramillete de uvas!
y un reguero quedó… ¡de nuestras pieles!
Al saborear tantas uvas.
Tal quedó mi mente: alada en tus alas!...¡Silfo mío!
¡Ven dame los besos más uveros de tu boca¡

¡OH, SUNTUOSO RÍO!

Dejadme confesar suntuoso río,
el triste desvarío de mi pena
que mi huella se esconda en tu verbena
y más nadie se adhiera al llanto mío.

No se nutran las aves ni los peces
de mi cauce sin almo, tan espino,
no quiero marchitar su dulce trino
ni es justo despojarlos de sus preces.

Ya bálsame!...no deje tu romance
tan ácidas las vides…ay, si diera
sus uvas terapeutas a mi herida...!

Así proseguiría en este trance
el vado ceriflor de tu rivera
más vale que mi senda fementida.

VENECIA, MI GRAN AMOR

A ti Venecia,
debo el gran amor de mi vida.

Mi Roger! De ti, qué ha sido
mi león romántico?
En qué Venecia tus ojos hablan?
Qué beso es panal en tus labios?
Qué canal provoca tu desliz,
y pone amarra a tu góndola?
En estas horas muero por tu ausencia,
recordando tantas cosas bonitas
que quedaron barrocas en mi pecho.
Como aquellos paseos
por aguas muertas en la historia
para dar vida a sus huéspedes.
¡Juro que me sentí renacentista!
Cuando a la luz de las estrellas
ceñiste mi talle. Y quedé arrobada toda,
cual espiga de orquídea entre tus manos!
Fuiste ladrón y jardinero fuiste
como si estuviera empeñado
en rescatar de la laguna a la última
Orchis sobreviviente del holocausto.
Cuánto diera por volver a caminar
por el Puente de los pies descalzos!
Yque al sentir el fuego abrasador
las pieles sientan necesidad de más agua...
y sea un mensaje de urgencia
el clamor de nuestras bocas:__¡Oh, Sol:
ya quema tu fuente, acuesta tu cabecita,
queremos el misterio de la noche
bañado en otras fuentes!
Así, hasta llegar al Lido. Y allí,
sobre sus arenas ver como las fuerzas
más potentes se dan por vencidas:
la del Sol, la del mar, y todos los
soles que bullen en nuestras mentes.
Porque no creo que dama alguna
pueda resistirse a tu voz leonada
con timbre llorón muriendo de sed
en esta fuente hidromiel.

UNA COPA Y DOS ASTROS

Mis ojos quedaron presos
en tu porte de héroe cipresino;
nuestras pupilas se cruzaron
como estrellas fugaces
que al chocar, su luz expansiva
abrió miles de pupilas.
¡Todos nos miraban, como
si no hubieran visto jamás
dos astros enamorados...!
No recuerdo cual fue tu pregunta,
sólo sé que respondí
a tu voz. inquisidora
con otra pregunta:
__¿Puede el cielo crear
un astro de carne y hueso?
Una copa de whisky fue tu repuesta;
un sorbo de tu aliento bastó
para una mirada decidida,
¡un remanso fluído!
¡un te quiero...!
¡un beso...!
Fue un viaje al más allá
del amor purpúreo.
Era el comienzo de una pasión alada,
nunca me sentí tan cerca del cielo.
Tan sensibles tus fuegos,
que por el día busco tus estrellas
y por las noches buscos tus soles.
Y sé que algún día vendrás
con muchas copas de whisky
y será nuestro el universo,
aunque tengamos que pagar
por las llamas que dejemos
en nuestro vuelo pasional.

EL METROPOLITANO

Llovía; nunca hubo tanta gente
en el metro de Barcelona.
tardaba el tren. Una gran fiesta
metropolitana parecía:
Yo, hundida en el periódico;
no sé quién me raptaba
si el fútbol, o las elecciones.
Leí tanto, como quien se prepara
para un examen de prensa.
¡El Ave con destino a Madrid!
Fue la noticia.
Me empujaron al montar, la gente estaba
como loca de tanta espera.
Más fuerte fue la sorpresa al ver
lo que no quería ver: ¡Mi ex-novio!
Y juro que me sentí niña ingenua,
por sus sus requiebros con otra chica:
“Eres la mujer más bella _díjole
tus ojos azules me convierten en nubes
y me creo digno de besar tu cielo,
porque tanta belleza expuesta a la luz
no puede impedir el ardor de otros cuerpos”
Fueron sus palabras inéditas para mi.
__¿Será él? __dudé un instante.
Era una tarta de manzana la boca de la chica,
reía con ánimo de ceder a los requiebros,
y de ser la fruta en sí, ¡en toda su natura!.
Fue la pareja que apabiló a los agentes.
fueron momias, y duendes fueron.
¡Cuántos melodramas tuve que ver!
Y juro que yo volaba más que el ave.
Más cuando en la oscuridad de la noche
estalló un beso.
Me creí una nube en tiempo de sequía,
¿El Ave? Una tromba supercelda era!
Y ardió mi cuerpo,
en la fragua de aquel beso póstumo...!:
que en mi boca siempre dejó frío.
¡Qué largo fue el viaje!

EL MAR, TESTIGO FIEL

¡Oh, mar en calma!:
tú que viste mi primer pasión
y que fuiste testigo
de mis desórdenes,
aquel vestido roto entre besos brujos
y palabras de tu fondo,
más te nutriste de mis:
“Bésame a mares”
Dime, qué ha sido dél
de aquellos vapores dulces
que pusiste en nuestros labios.
¡Mar de mis erizos!
Tú que sabes de abismos misteriosos
donde los barcos se pierden,
quiero que interpretes mis abisales,
estos por donde caigo a cada instante.
y no dejan más que;
una niña llorona sanando sus yayas.
Oh, mar bella! Qué de tus marejadas?
de tu lenguaje poríforo?
de tus sales vitales con algas dulces?
de tu swift en estado de ebullición....?
Mar de mis retratos,
no me dejes bonancible
llégate a él todo arbolado,
y dale de beber tu genoma humano
¡Porque la calma ya me mata!
Todas mis ansias dale,
y sé que cual tu Niño histórico
vendrá lleno de climas amorosos

a hacer nuevas postales de amor

EN EL CAPRI

Estaba el Sol en pleno cenit flavo,
yo era el huésped 28
en la mejor de las suites;
cuya atmósfera de jazmín
susurraba su laúd
en mis oídos, cual ave
de buen agüero.
Si vieras mis tules ambarinos
¿mi pelo? Símbolo del fuego
sobre la mesita, coñac de albahaca
mi pecho con los pálpitos de la hurí
confiada en su bienaventuranza.
¡Todo un aguacero de miel
en noche de carnaval!
Pero, no sé cómo,
ni cuánto eran los días;
sí de Soles plenos,
si de Lunas menguantes
o de largas esperas infinitas.
Miré el reloj, daba las 6pm.
¡Y no estabas tú!
Estaban mis ojos desasidos.
de ver lo que nunca había visto
el centinela durmiendo la siesta,
el debut de Yira
una delegación de Europa:
“Solidaridad con los pueblos”
un día sin noche
una noche sin día
tu silueta en la sombra
¡Una estrella fugaz...!
Y cansados mi ojos se durmieron
y no he despertado ya más.

¡AY, SI LLEGARA EL OTOÑO!

¡Ay, si llegara el otoño
con sus abanicos!
Ya ni la brisa da sus caricias,
la horas pasan
sin tu voz tierna, sin tu sonrisa,
y las abejas parecen avispas.
El otoño, no es otoño¾:
es una hojarasca
a modo de alfombra antigua,
que abarca mi redor
y me deja sin respiro.
En medio de todo
un murciélago con vista de águila,
no me deja quieta.
De tal manera su ímpetu hostil
que la propia virgen
hubiera resbalado.
Mas yo persisto en respirar.
¡Ay, si llegara el otoño
con la mejor de sus frondas
a mis pies!
Yo resbalaría en tu búsqueda
sobre los pétalos del rododentro.
Y sé que donde te encuentres
al verme en peligro
me tomarías entre tus brazos
como gesto auxiliador.
Más tu voz apacible sería:
_¡Ven mi capullo
quita las zarzas de mi alma
y pon tu miel y hasta tu veneno dadme!
Entonces te dejarías arrastrar
por mi alud: ¡el alboroto de mi corazón
hasta llegar a mi alfombra!:
esta que guardo para ti
salpicada de solsticio
y besos otoñales.
¡Ay, si llegarta el otoño!

AQUEL HILTON

Me invade aún, aquel Hilton
tierno de tu encuentro
a la altura de las nubes:
un beso
un te quiero sin palabras
un pellizco
una caricia de horizonte
un mojito en copas de nácar,
como quien se pierde en el hallazgo;
para aparecer al fin
entre tus brazos descubierta;
cual ave que al viento cede
sus alas vanas
y déjase llevar
por las circunstancias del clímax.
¡Oh, cielo,
que quedaste en suspenso!
Sólo el rocío de tu aliento
quedó en mi pañuelo.
El que ahora vuela
tras del ave: ¡tu alma!
¡Para reconstruir nuestro Hilton!
Las álgebras restituir,
con los huesos dislocados
hasta el más heroico amor:
Un nuevo plano a ras de cielo
de oscilación cimentada!
¡Oh, beso eterno, y te quedes tú
moldeando los frisos
entre muchos mojitos!

ERA DE MIEL LA LUNA

En la noche tranquila, la Luna enamorada
no quiso recogerse tras del nimbo moruno
la vimos desnudarse de su manta perlada
y nuestro fue su lecho...¡tan miel cómo ninguno!

Estaban nuestros cuerpos en la órbita licuada
con la furia huracán ¡del airoso Neptuno!
así entre tu regazo te di mi flor melada
y desde entonces eres la piel donde me acuno.

Podrán faltar al cielo sus planetarios coches,
a las aves su trino, las sales a la tierra,
al ciclo de la atmósfera sus tornados galernos.

Mas no pueden tus ojos oscurecer mis noches
porque en tu cénit dulce todo mi ser se encierra
y muero si algún día ya no podemos vernos.

DESCLAVA ESTOS CLAVOS

Esta noche que estamos sólo
con la cita del amor; ¡Mírame!
Mientras compartimos este coctel
que preparé para ti.
Y deja que corra la primera
lágrima impía por mis mejillas
cuyo pecado: el No rotundo aquél,
vago...frío....de mis niñeces
que oscureció mis noches
hasta el crucifixo de mis días.
Y luego ¡Mírame otra vez!
Deja que mis ojos se inunden de ti
de mi sangre caliente
¡Y bésame hasta la saciedad!
De esta pasión escapada de la cruz,
cual sin los clavos del acto cruel
busca alivio en el acto noble:
¡Tus cruces!
¡Y gócense las almas indultas!
En compacta cópula viborezna
hasta la resurrección
de mis noches sepultadas
de mis días eclipsados,
y quede consumado nuestro amor
hilando versos
entre canelas y clavos dulces
¡Amantes....................eternos!

LA LLAMA DEL AMOR

Oh, instante fugaz!:
Quién dijo basta a las fugas ánimas del amor mío?
A tu boca de besos copiosos y de copas al convite,
que al alma trueca en cenas de bajillas quilates?
¡Fermentos voraces!
Oh, instante aquel, que a mi vida dio ternuras bellas.
¡Vuelve en soplos instantáneos!
Cuál fénix de su ceniza furioso a levantar su estrado
en cambiantes sonrojos. Oh, instante!:
Un lecho cuyo tapiz se erice, al roce de las pieles húmedas,
de las palabras mélicas... al calor tuyo...
confundiéndose con nuestros erizos.
Y seamos, el torbellino de polvos sin cenizas jamases,
más de las almas igneas sus cenizas urentes.
Y cuando la ley ambiente sus espacios cobren;
nuestras fumarolas volarán libres de presuntas faltas
saturadas de magma vívidas.
¡Cómo el más feliz de los instantes! Tan salud...
Que el mismísimo Fujiyama creyéndose innecesario,
sus fuegos apagaría...para todos los instantes.....!

AQUELLA TARDE

..Sí, eran vaporosos tus besos:
los latidos más ocultos fueron desnudos
rasgados del pelo al pie, a tus instintos...
como quien siente comezón de bibijaguas.
Y mi boca ardiente, así quedó de sed:
tras los híbleos besos tuyos.
Aquélla tarde en el río, éramos espíritus
difuntos: las flores? __ausentes!
mudo el río! ya nada era visto!
tan vacío el mundo era, como a conceder
plenitud [.......................], almas magas!
de ocultar la natura capaces, y la sangre
en ella arrebolar. Ni el risco más duro
al frenético gozo sus jugos tibios negar pudo,
sino que en cactus mil, colmó nuestras vidas.
Y como niña primitiva resucité silvestre
entre amables verdes floridos!
Ora que mi cuerpo hermosea
visible de fragancia ¿Por qué no tornas
a mi cabaña inmutable sin hora?
Que tus manos vuelvan como nácar
a la roca acariciar, y tus labios de rocío
a impregnar mi pecho se pronuncien,
y avaro sea el amor!
Qué renuncien las flores! Qué calle el río!
__ ¡Oh, amor en carne! __si te vas,
qué vergüenza! Las flores no tornarían,
el río callaría para siempre, ni el Sol milagroso
así besaría. Sí! heme, silvestre de amor...!

A MIS OJOS MORENOS

No sé que pasa......
el tiempo se ha parado,
ni el reloj da muestras
de vida. ¡Válgame su tic-tac!
quedó gravado en mi corazón
como único sobreviviente
del colapso mundo.
Sólo para hacerme recordar
aquellas tardes encumbradoras
sin relojes tempóreos,
cuando estabas tú.
Ahora mis versos a ti escribo,
y sé que raudos llegarán
en manecillas relojes
escapadas de mi pecho:
“Suéleme con gran gusto
el romántico estilo nocturno.
El propicio para enjugar
absueltas lágrimas. Por eso:
la noche esplende servil.
y será nuestra su cascada lunera
¡Cuántos sujetos ya versan
en almohadas entrelazadas!
¡Qué mozos sus predicados rasos!
Tal apodan sus guirnaldas desatadas
cual lecho renovador.
Y como abanico de mil palomas
se abrirán las carnes...y bello será...
y ávido el amor!
De aquellas manchas ¡Oh, alma!

Brotarán pétalos conciliadores
y tú serás el retoño alegre
que espera de mi puchero
la más memorable gala.
y juntos, volviendo la historia,
sus inicios cambiarán,
con nuevos matices enamorados
¡No tardes, Amor! Porque la vida
no se reconcilia con el tiempo
y éste a su vez, implacable
devora los espacios. Donde
yo aguardo por ti.

TÓMALO ENTRE TUS MANOS

Tómalo
entre tus manos,
este clavel raro
que sembré para ti.
Observa
que no es clavel de injerto ,
ni cualquier floricultura.
Es clavel...¡divino!
Tómalo,
y llévalo contigo
en tu pensamiento,
en todos tus versos,
llévalo siempre
cual amuleto angelical,
que tus dudas
sabrá él adivinar.
Este clavel
que sembré para ti
es mi reliquia,
mi diálogo silente
de mi aliento vive
y de cierto es parte
de mi salud.
Pero tómalo,
aunque sin ángel
me quede,
aunque me falte el verso
aunque su tilo
me falte
aunque me vaya a morir.
Porque si mi clavel
alegría da a tu vida
sabrás que en el cielo
yo vuelvo a vivir.

OLVIDADOS DEL MUNDO

Olvida lo pasado:
aquellas pomas a destiempo de mis niñeces
la pleamar que inundó mis lunas
en fecha sorprendentes,
los vinos agónicos que a la copa.absorben,
aquellas cimas de amor entre cobardes besos,
aquellas simas de hiel entre gestos abismados,
los rumores mundanos,
con rasgos oracionales de auxilio.
¡Olvídate…olvídate de todo..!
Pon tu mente en blanco,
no hagamos planes del presente
ni hagamos futuro sin memoria.
Hagamos un mundo único
del todo olvidados.
Tú y yo solos, cual si fuéramos
haditas escapadas del bib bang.
Y sea nuestra presencia
el único universo carnal
para nutrir nuestras mentes
de ti...de mi...
Piensa en mi sólo
que yo sólo pienso en ti.
¡En nuestra teoría de amor
tan cosmogónica que no admite
más cuartillas
para una pasión memorable;
¡La más loca…!

OJOS DESHOJADOS

¡Ya se deshojan mis ojos!
Mis ojos visionarios
mirando lo que me está prohibido:
Desde mi ventana
mis ojos su emoción despliegan,
y sin querer herir, hieren
cuando su entorno también deshojan...
¡Veo tu alcoba...deshojada!
Tu sábana revolando a mi llega ,
me abraza como la drosera
envuelve al insecto.
El espejo, ¿veis su cristal?...
¡roto está!
Siempre por la noche
el iris de mis ojos
busca en su luz tu arco de amor,
y sólo me llegan sus vidrios dispersos,
¡Para herir más mis ojos!
La lámpara trémula
desprende besos quemantes.
¡Cual tú!
Más te veo a ti y
tus perfiles íntimos;
te veo tan cerca
casi al tacto de mis manos,
te toco en mis sueños
palpo tu carácter regio que lastima
¡mis ojos deshojados!
Y vagan mis ojos tan salidos
traspasan tu ventana
se meten en tu piel
y se quedan contigo
¡Ay, mis ojos deshojados,
tan de ti...!

DEJA QUE MURMUREN

Deja que murmuren
cuando hacemos del río
hábitat amoroso a deshoras,
sin tener en cuenta
ni las crecientes, ni las palizadas
¡Ni los mordiscos de los peces mismos!
Deja el fuego que salga de sus bocas:
__que somos el delfín
y la morena enamorados
sin hallar el delta,
qué ciegos vamos a la deriva...
para derivar al fin ¡un río sin cause!
Deja que digan
que somos tan distintos
sin ton, ni sal...
Tú como el búho huraño
y yo como la alondra cantora,
y que estamos cojeando
en peligro de extinción.
Deja que pisen nuestros talones
en vigilia constante,
y hasta que clausuren
todos los hábitat de la naturaleza,
para que digan al final:
¡Bello río crecido de aguas claras!
¡Bello nido de amor!
Porque cuando se quiere de veras,
los murmullo pasan como caricia
de mariposa en plena primavera.
Deja que murmuren...
que ya es nuestro el candor
de tal murmullo,
y todas las sales de la tierra.

TE AMO TANTO…

Te amo tanto...
que no sé ni cómo, ni cuánto.
Te amo como la tierra
al oro de sus entrañas al minero esconde,
como el bonsái autóctono
a las tundras ama
por lo boreal de sus líquenes,
como los árboles al otoño responden
con su valses deshojados
y sin vestuario quedan
olvidados del vecino invierno,
como las aves a la primavera ensalzan
con el más armonioso ritmo,
como la primavera a la flora viste
de azures linos... porosos de miel.
Como el Sol a la tierra besa
con besos de vida,
Sí, te amo mucho:
con egoísmo, con celos, con pasión,.
con el ego de la plástica celeste
que sus estrella esconde en la bruma
celoso del mal de ojo de los mirones,
con el asma de los peces que mueren
si le falta su mar de aerosol.
Es tan grande tan perfecto mi amor
que no halla su medida...su tangente...
en las ecuaciones de la expresión
Calla, no digáis nada...
que ya está escrito en tus ojos
el cómo y el cuánto
de nuestro amor sin igual:
¡Tan ausente de omegas
que sus lunas Alfas
absorben ya mi poema!

CASI ME MUERO

¡Qué bella, que simpática la dama!
Curioso fue también su vil desprecio,
al dar muy duro al hombre que más la ama
sentí que me caía de un trapecio.

Sentí mi pecho parte de aquel drama,
y con mi amor del bueno, justiprecio
hubiera yo cambiado el panorama
lo hubiera yo besado con aprecio.

Y digo que morí, ¡caí sin fondo!
pues no de golpes muere la persona
mas muere si al amor...así lacera....

Ay¡ cuánto diera yo mi amor corona
al hombre que yo he visto más lirondo,
¡Tan dulce su palabra, tan sincera...!

IDILIO DE AMOR

La núbil eres de mi amor latente
la que encierra mi vida en mil cerrojos
si no veo tu imagen diariamente
de cierto que me matan los congojos.

Dejadme acariciar tu linda frente
besar tu boca ignota con sonrojos
decirte los secretos de mi mente
y todos los canceles de mis ojos.

Te juro que esta noche yo me muero
si no palpo en tus labios una muestra
del fuego donde esculpes a tu Luna.

¡Ven pronto, ven glicina… mi moruna,
que yo quiero entregarte mi lucero
en una galería toda nuestra….!

OLVIDA LOS AGRAVIOS

Estaba entre tus brazos la joven seductora
lo cual languidecieron mis íntimos latidos.
¡Qué sata te besaba con su boca reidora,
requiebros que dejaron muy rotos mis sentidos!

Y pese a los agravios mi mente todo ignora
aquellos resbalones, aquellos relamidos,
más late en mis entrañas el símil de tu flora
y el ansia de tus ojos de verse bienqueridos.

No dejes que se pierdan los tiempos más preciosos:
mi cielo candoroso...la flor de tus vergeles..,
dejemos que fermenten los besos amorosos.

Un tálamo pomposo yo espero que tu ameles
haciendo que tu lirio se injerte en mi amaranto
con los versos sublimes de nuestro nuevo canto.

EN ESTA PLEITESÍA

Parece que la Tierra dislócase en su giro,
que la natura pierde su fértil ambrosía
que la noche no tiene Luna, ni Sol el día,
si no tengo tus manos, tus ojos de zafiro...

Escucho en la nostalgia la risa de un vampiro
mi nombre lo menciona cual sacra letanía,
comprendo que me rindo en esta pleitesía
¡Si no vuelvo a tenerte te juro que yo expiro!

Ya las aves mi grito como suyo lo imitan
ni que fuera yo duende detrás de las perdices
haciendo de tu sombra mi cálida arboleda.

Tan solo con tu vuelta mis nervios resucitan
meciéndome en tus brazos de brizas tan felices
cruzando las palabras y los besos de seda!

EN LA MARSELLESA

En la taberna La Marsellesa
llovía ron y cerveza.
Le gustaban las parrandas como a nadie
lo despedí con un beso febril
__Y se fue a divertir__
Luego un aviso me llega de pronto:
es mi amiga que siente por mi
y me lanzo al socaire de aquel otoño
que ya su flora disloca mis pies
¡Es profunda la conmoción.!
Esperé que se avivara la luz tísica,
testigo de mi hastío y desesperación
¡Ay, farolito, cuánto te hubiera cegado
para no ver lo que vi infraganti!
Allí en los brazos de otra
a nuestro idilio un duro golpe le dio,
y ciegos perennes mis ojos dejó
como yo hubiera tu luz cegado..
Un mirto ardió en mi conciencia
hasta mil copas de opio beber,
no del místico hachís
en cuyo humo las almas viajan
sobre pétalos pomposos…reales…
sino sobre un velo de hospicio hostil
Pues cuando se acaba el amor
se acaba la vida también.

EL SIERVO ALTIVO

Yo sé del siervo altivo que al amo ordena,
le exige todo lo mejor que en él hay
hasta verse con un cáliz de corona.
Es su aposento de muy preciada joyería
como las burbujas del corazón
donde se acurruca.
Cuando al calor de las piedras
que talla en redor, súbito brota lastimoso
por los vasos que rompe,
para su sangre dar a la vida!
Y las lesiones al quemar al dolor quema,
[Esplende el amo feliz de servir al siervo Amor]
Camino a la posteridad....¡cómo frutece!
Porque así es el amor de fuerte,
pasivo en las vicisitudes
tempestad en la calma.
¿Quién ha podido resistirse al amor?
¿Quién no le ha entregado
el joyero de su corazón?
Oh, amor! que haces de tu rinconcito
trono universal!:
me inclino a tus pies....¡yo soy tu siervo!

MELISA

Yo camino a todas partes
tras de tu linda sonrisa
pues ni en las más bellas artes
puedo encontrarte Melisa.

Eres Melisa mi sueño,
y tu risa me devora
es tan bello tu diseño
que me calma la dolora.

Ya pósate en mi regazo
con tu angélica sonrisa
y sea un lienzo tu abrazo
que grave tu amor Melisa.

EMBRUJO DE AMOR

Como el embrujo oculto que se ignora
mi vista no llegó a palpar la ciencia
del duende conque se nombra la ausencia
como este de tu adiós que me devora.

Si digo que en tu embrujo mi alma mora:
es porque si me falta tu querencia
soy como el ave sin arborescencia,
que ya no canta a la luz de la aurora.

Si me dejan las cortes celestiales
tomar entre tus besos o perderte
diría que yo sólo por ti vivo.

Que el cielo me transporte a sus umbrales
cual gesto de Dios santo y compasivo
si no puedo jamás volver a verte.

CON VENDAS EN MIS OJOS

La célibe muchacha de bruces en su pecho,
de un franco desengaño mi mente quedó presa
truncados mis anhelos, quedó mi ser deshecho,
buscando en los recuerdos de toda su promesa.

Alzarme en la distancia pretendo del despecho
no creo que otro amor me quite el bum que pesa
curando las escaras con nuevo tornalecho
ni que sea del cielo la más feliz sorpresa.

Al fin sigo la senda con vendas en mis ojos
haciendo mis orejas más sordas y galindas
¿Mi boca? ¡Cual auténtica sonrisa de un payaso!

¡Qué importan mis arrugas se plieguen siempre lindas
cual si fuera un libreto borrando sus enojos,
ni a Venus ni a Cibeles le haría yo tal caso!

TE OFREZCO MAS

¿Quién puso polvo cósmico en tu altar?
Hoy que de cierto tu ápside jadea,
ardalea tu web crepuscular
para que veas diáfana tu Altea.

¿Por qué no pruebas tu tacto preciso
en ondas lisas... de fácil acceso...
antes de que se eclipse el paraíso
que golpea a ras de belio tu seso?

Si me dejas al paso de tu espectro
pongo flavo tu Sol entelerido
con el iris fiel de mi prisma electro.

Te ofrezco más: mis mapas, mi teoría,
un cosmo de jazmines encendidos
do mi estrella gravita todavía.

IMPRESIONISMO

Fue ayer mientras pintaba tu retrato
la noticia de tu boda brusca
me impresionó tanto; que mi mano
tembló, y el lienzo al suelo cayó:¾
No sé como llegó a mi la invitación.
Tal vez fue el remordimiento,
o tu equivocación!
El tiempo que viví contigo
te di mi hogar honesto y todo
lo que hay en él. Mis ahorros
se esfumaron en devaneos
de tu mundo ilusorio: Fuiste siempre
ángel de mi inspiración!
Tu suerte cambiará. Así lo comenta
la gente, que te bañas con oro bruñido,
que eres la pura beldad. Recuerdas
que la riqueza no es todo el la vida,
los valores humanos siempre dicen
la verdad. __Por tanto__ Yo acabaré
tu retrato con la opinión de la gente!

EL AMOR Y LA PRIMAVERA

Despliegas primavera tu airón de campesina
del padre celestial su más hermoso friso
¡Qué genios sus compases, qué tacto tan preciso!
Del campo a la ciudad eres reina divina.

Despiertan de la fría sabana blanquecina
los tréboles mimosos, las dalias y el narciso
y quedo adormecida surcando el paraíso,
con las ninfas libando tu néctar...tu glicina...

Contigo, Amor su carro trae todo reboso
de tu ciencia infinita. Se agiganta al rescate
de las eras ya muertas en recios corazones.

Fulgura en mi terraza tu efluvio clamoroso
mi lecho enamorado ¡Qué prima-vero late
en tu ritmo armonioso de encendidas canciones!

POR CULPA DE LOS CELOS

Hoy se opaca la luz de tu Capella
aquella que entre muy febriles tactos
llevó al cénit mi vuelo de sisella
al tálamo de los más dulces actos.

Un débil tacto hurtó la flor más bella:
de lo concreto a los lienzos abstractos
tu mente dio textura cual arpella
a un cuerpo sin las témperas...sin factos...

¡Hostil celos, con boca viperina
que absorbe el pensamiento y el sosiego
y ciegas al amor que está más ciego!

Si es tan cruento el veneno que te espina
que apague de mis ojos su burbuja
si tu mano mi cielo desdibuja.

CONVERSANDO CON MI AMIGA

Amiga, tus consejos son del mítico tilo,
me sirven sólo para mitigar las verdades
que en mis días musitan fermentos de ansiedades
son gotas de un tintero que colma lo tranquilo.

¿Qué mal hago si tomo semblante peristilo
de la Torre de Pisa con sus prolijidades
en esta posa oscura de tantas soledades,
y puedo aún posar como Venus de Milo?

El sol llegar no puede ya donde me acapullo
pues un cielo a mis ojos agostó gota a gota.
¡Cuán sella su capuz el dial de mis vestechas!

Es que posa en mi la Venus ¡amor capullo!
El que siempre su antera, principiante se nota
y muere si le faltan de su Adonis las flechas.

PRIMAVERA VENDRÁ

Primavera vendrá en que mis días prendan
aquesas noches tuyas...¡tus jaras noches...!
Tus palabras mordentes en dulce tono
al frescor de tú cálida galanía.

Primavera vendrá junto a tu hermosura,
y tu ritmo despliegue olientes salones
que duermen sobre el pénsil de muchas pascuas,
y sean los estambres de nuevas vidas.

Primavera vendrá para abonar versos
con los hilos que aún rotos, jalea versan,
y entretejen los pétalos tuyos...míos!
Como la madreselva sus redes teje.

Vuelve amor, que tus jaras manos yo sienta
acariciar mi cuerpo de cierto loca
de almibararme al beso que más me queme,
¡Y se quede perenne tu primavera!

TE QUIERO

Eros, oye mis ruegos, ¡dulce pira!:
Cual ninfa que se incuba en las glucosas
del caqui, abrasa ya mi piel... delira...
prendada del nectario de tus rosas.

Humecto está el jardín que me transpira
la música nupcial de las esposas
que nos consuma el fuego de esta lira
y sean nuestras vidas más hermosas.

Hagamos un castillo de la cera,
con besos de alhelí, trenzado lazo,
derrámese la miel y el son entero.

Así sublimemente en tu regazo
mi cáliz siempre darte en primavera
y pueda yo decir así: ¡te quiero!

QUE VUELVA

Cuando a mí llegaste un día
con dulce talento enamorado
sentí un suave frescor bendito
como de las norias del cielo
que a lo perfecto dan de beber.
Me creí la ninfa primaveral
y las blancas mariposas nuestro
enlace anunciaban...nupcial!
¡Cuánto apena que no posan ya
en tus labios al pasar!
Un miedo inmenso me hiciste sentir
con tu fría conducta repentina
que lastima mi amor embebido,
yo no creo que seas capaz
de negar esta flor a la vida
que endulzan tan bien tus palabras
y me hacen mujer plena y melosa.
Volverá la ninfa madrina
a posar en tu boca, __y a libar.
Y así nuestra boda anunciar.

UNA NOCHE DE FIESTA

La más carnavalesca fue la fiesta
la gente arrebatada en los tambores
pediste el vals más sátiro a la orquesta
y abrótano sentí mi mal de amores.

Pusiste un alhelí sobre mi testa,
que alegre me sentí entre tus licores
no sé si del anís o de la mesta
que pronto me robó de entre las flores.

No sé si cascanueces o avellanos
el vals que al mío hirió su romancero;
surcando en tu rosal su trágil ala

muy pronto te robó de entre mis manos.
Tan flórula aforó la muy zagala
que hoy vuelve tu canción a mi bolero.

Flórula: Flora referida a una comarca o a un territorio de poca extensión.